domingo, 6 de mayo de 2012

Capítulo 2.

Los gritos no me dejan pensar. Necesito hacerlo. El instituto es un mal sito para ponerse sentimental.
Pero me estoy muriendo, ¿por qué ponerse sentimental?
Paseo la mirada por todo el pasillo y veo a chicos y chicas de mi edad que viven el presente y planean un futuro. Si, ese que yo nunca tendré.
-¡Alma!-Oigo a Carmen gritar a lo lejos mi nombre. Se acerca a mi con aire despreocupado y una sonrisa que va de oreja a oreja-¿Sabes que ya han puesto las listas de teatro con las personas que han escogido?
-Que bien-digo con aire de indiferencia-¿te han escogido?
Mi mejor amiga pone los ojos en blanco. ¿Qué he dicho?
-¿Bromeas? Lo decía por ti, se te da bien actuar. Es tu oportunidad.Seguro que te han escogido.
Oportunidad.Una palabra que no iba mucho conmigo. Me estaba muriendo, mi cuerpo no aceptaba el tratamiento, dentro de poco mi hogar sería un hospital. ¿Oportunidad?
-Para nada. Aunque me hubiesen escogido no iría, este año tengo que sacar todo sobresaliente. Para ello debo centrarme en los estudios y dejar de lado esas tonterías.
Ahora era Carmen la que estaba desconcertada, y le daba la razón.
-Pero si ya lo sacas todo sobresaliente, a este paso no vas a tener que hacer exámenes porque como sigas así te vas a pasar de la matrícula de honor.
Era verdad, ya no tenia coartada. O sí.
-En latín tengo un nueve bajo, habrá que subir.
-Sigue siendo un sobresaliente.-Dice en tono burlón-Mira Alma como no vayas a verlas listas mañana te mato. Así de claro te lo digo.
Río, no me queda más que reír.
-Me lo pensaré ¿contenta?
Niega con la cabeza. No se iba a cansar hasta que mirase aquellas listas.

Nos dirigimos a clase de Latín. Entramos en clase y esperamos a que el señor García ponga el temario del nuevo tema en la pizarra.
A mi lado, Victor, un chico guapo y majo pero que se le da fatal el latín.
-Me gusta la chapa que llevas hoy en tu mochila.-Me dice susurrando tanto que casi puedo notar su aliento en mi cuello.
Miro a mi mochila y veo la chapa de los Rolling que me puso Carmen ayer.
-Ah, gracias me la regaló Carmen.
Asiente y sonríe. De verdad que era guapo.
Pero no. Aparto todo pensamiento queme trasladase al futuro de mi cabeza y me dedico a atender.
-Buenos días por la mañana.-Dice el profesor con su aire bromista de siempre.-Hoy daremos algo que posiblemente os interese.
Carmen hace un gesto burlón y río, por lo bajo. El profesor no me oye. Mientras, Victor mira sin saber el por qué de mi risa.
-¿Alguien ha oído hablar del tópico literario Carpe Diem?
La clase entera se queda en silencio y en seguida yo levanto la mano.
-Significa <<aprovecha el momento>> Y se dio sobretodo en la literatura renacentista.
El señor García sonríe.
-Muy bien, señorita Hernandez.Exacto, e iba dedicado a las jóvenes. Para que aprovechasen el momento porque la vida se les escapaba de las manos. Todo por lo que luchaban,después no servía para nada. Intentaban conducir su pureza y después, las damas se casaban con aquellos nobles que le convenía a su familia. Por eso los poetas del siglo XVI incitaban a las jóvenes que aprovechasen los que les quedaba de vida y de belleza.
-¿Les decían que tenían que ser unas frescas?-Pregunta Victor.
-¡Ahí quería yo llegar!-Exclama el profesor que por lo general aceptaba cualquier tipo de preguntas.-Al principio parece que se quiere referir a ese, pero esto es como la poesía, cada uno la interpreta como quiere.
Río. El señor García tenía razón.
Los cuarenta y cinco minutos después el profesor de Latín se dedicó a ponernos ejercicios orales en la pizarra. También un ejercicio por parejas. La mía, como no, era Victor.

Cuando llego a mi casa apenas tengo ganas de comer. Saludo a mi familia y voy directamente a la ducha. Me sumerjo en el agua y espero a que todos los pensamientos desaparezcan. Pero hay uno que no se va.
Carpe Diem, aprovecha el momento.
Quizá debería pensarme lo del club de teatro.







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